sábado, 5 de agosto de 2017

LA ESENCIA DE TODAS LAS COSAS

LA ESENCIA DE TODAS LAS COSAS

 1. Antes de que el universo se descomponga en cosas, antes de que la separación consiga dividirlo todo, con orden o sin él, antes de que tengamos clasificaciones, aún antes, existe algo que no el concepto de existencia nos permite aprehender.

2. En el perfecto <<sin lenguaje>> reside todo lo que no se puede pensar.

3. Si hablar es pensar, entonces todo lo que puede hablarse es pensamiento, por lo tanto, nada de lo que puede decirse se encuentra fuera del pensamiento. Consecuentemente, si el pensamiento es diferente de lo que existe por si mismo, y todo lo que puede decirse remite al pensamiento, entonces nada puede decirse sobre lo que existe con independencia del pensamiento.

4. A esto que existe con indenpendencia de lo que puede pensarse, permítaseme llamarle <<voluntad>>, porque esta palabra evoca un rasgo de la existencia que no puede definirse realmente, pudiéramos llamarle <<espíritu>> asumiendo que no se cuerpo ni mente.

5. Hemos establecido un algo, exterior al lenguaje, inefable: que no puede pensarse con palabras. Le llamamos <<voluntad>>.

6. Al imperio o mandato, que nos reclama desde y hacia una forma inefable, a un ego disuelto, a un pasado improbable, al desdén de la ilusión, a un pensamiento liviano como la luz del sol, que se derrama sobre el valle, a esto llamo <<voluntad>>.

7. Y, al decir <<voluntad>>, no denoto un objeto de nuestro lenguaje: evoco algo que no puede nombrarse.

8. Cuando pensamos que no puede nombrarse, este pensamiento no puede legarse, no puede transferirse, no puede comunicarse, porque nos transporta fuera del lenguaje.

9. Al llegar a este pensamiento, el velo de la ilusión se corre, exponiendo la evocación de una esencia absoluta, que no puede nombrarse.

© Edgard Zuluaga